Barniz Damar – Espesado

Descripción

Material: Barniz

Función: Aglutinante

Transparencia: Transparente

Inflamabilidad: Alta

Viscosidad: Baja

Toxicidad: Tóxico

Volatilidad: Volátil

DESCRIPCIÓN DETALLADA:

Nuestro barniz Dammar Espesado está hecho de resina de dammar disuelta en trementina de pino bidestilada y cuidadosamente filtrada. La proporción de resina a solvente es 2:1. El barniz damar es un barniz líquido que, cuando se aplica sobre una superficie sólida, se seca formando una película transparente de diversos grados de brillo, tenacidad, flexibilidad y protección.

 

USOS:

Puede emplearse como barniz de mezcla para uso en medios de esmalte y pintura que contienen aceite refinado, prensado en frío o aceite espesado al sol. El barniz damar espesado es igualmente adecuado para preparar encausto y medios de óleo cerosos. No se recomienda utilizarlo como barniz de retoque, puesto que contiene mucha resina.

 

HISTORIA:

El barniz Damar es ahora quizás el ingrediente resinoso más utilizado en medios oleorresinosos; sin embargo, el damar se introdujo hace relativamente poco respecto a la tradición de pintura artística europea. Su primer uso registrado como barniz fue en 1829, pero durante algún tiempo hubo confusión sobre su identidad (Feller 1966). Merrifield dice en 1849 que “el barniz de damar es muy utilizado en Venecia y en Múnich” (Merrifield 1849, cclxi). A veces se han añadido sustancias al damar para reforzarlo o plastificarlo, al igual que se han añadido a la almáciga. La receta de Rembrandt Peale era simplemente damar en alcohol de trementina (Peale ca. 1850, 95­6), pero en el siglo XX Toch recomendaba añadir hasta un 5% de aceite de linaza espesado (1934, 151), y Doerner decía que se podía añadir un 5­/10% de aceite de ricino (Doerner [1922] 1949, 133). Si bien agregar aceite al barniz damar es ideal, puesto que el mismo puede ser quebradizo sin aceite, no es recomendable agregar aceites no secantes, como el ricino, al mismo.

 

ALMACENAMIENTO Y MANIPULACIÓN:

Inflamable y volátil. Se debe almacenar en recipientes herméticamente cerrados en una habitación seca y fresca. Los materiales impregnados con barniz pueden quemarse fácilmente. Saquen los trapos extendidos en un espacio ventilado.